Lastre perpetuo



      Cuando oscurece en la noche los relojes dejan de avanzar y el núcleo erupciona paulatinamente. El estímulo activa un instinto furtivo que lo arrastra a lo inhóspito de la frondosidad que habita en su conocimiento. El mundo sagaz se desvanece roto por sus garras que no quieren saber la verdad, sólo ansían descubrir el dolor. Avanza entre la muchedumbre para conseguir encender la llama que termine de congelarlo todo. Un atisbo de la razón surge del amanecer pero una nube de polvo oscuro asciende desde el cielo hasta el suelo para cubrir la superficie y terminar con la lógica. Junto al aullido desgarrador aparecen manchas de sangre en las paredes de hielo dentro de su jaula.



Cartas desde las nubes

Querido Spotty Siva:

Hoy ha nevado, también me has visitado, a mi se me ha olvidado decirte que me pases las fotografías del otro día y que tenías para tu estómago glotón huevos recién puestos de tu gallina en mi nevera.

Ya no hay hojas en la piscina, me vino bien la ayuda que me diste mientras me contabas tus sueños, sin embargo, el suelo que rodea a la piscina no ha sido destapado, sigue bajo las hojas, que otoño más aburrido.

Me voy lejos de aquí, no me han ofrecido nada en ningún sitio, pero lo mejor para desaparecer es irme de aquí, una vez ahí todo será empezar, creo que al final todos salimos adelante.

Sopla el sonido de algo, puede que una canción, o tan sólo el viento. Estoy envuelto en una felicidad en crudo de tonos pastel que me adormece, voy a buscar la felicidad áspera de otros lugares.

Un abrazo de tu amigo,
Stranvock.

Métrica estructural

Experimento la corriente mecánica tecnológica jugar en mi. Un pesado impulso pactado me proyecta a la pista, me dejo cautivar por las polifonías y actúo por lo incoherente. Toco las tinieblas electrificadas pavimentadas de parquet ante la intención de curar la peste criada por el poder político del país.


Viaje


Eres una canción que me abre los ojos cuando los tengo cerrados,
un brillante deseo entre la niebla de las mañanas,
una ducha caliente en un día de lluvia.

No dejarás de tumbarte en el suelo para oír los latidos de la tierra,
de correr feliz sin motivo,
de compartir tus risas y sonrisas.

Sueño con jugar al escondite sin trampas,
abrazar al ritmo de tambores,
susurrar con un guiño.

Lágrimas heladas


El gélido frío del Ártico atraviesa mi piel para impregnar de hielo mis compungidos sentimientos. No puedo escapar de esta noche de ventisca plagada de sombras oscuras que se mueven bajo la luz de la luna llena en un cielo despejado. Soy incapaz de tocar ni abrazar ningún ser real definido. Me siento solo en este desierto raso de nieve. Mi única esperanza son los escasos copos de nieve que llegan del sur.

Armonía en el compás


Hola y adiós en la misma canción. Una fiesta de día en el jardín, la gente juega con globos de colores. Se respira la felicidad del desnudo de los secretos. Una banda que se intuye desde la lejanía pero que sólo acompaña desde la proximidad. Enteramente juntos en una fiesta de todo menos de niños. Diversión de la que nadie imagina como puede llegar a finalizar. Sin querer se pierde el concepto del mundo exterior.

Sutil susurro




Una ola, con esencia de hielo, se acerca desde lo más profundo.
Las nubes oscuras rehúyen con la llegada de un gélido sol.
Dunas de arena cruda que respiran al pisarlas.



Por ti…




Pequeñas emociones




Un niño de siete años, con unos shorts negros de uniforme de colegio, camisa blanca remangada y tirantes rojos, sentado sobre una roca de granito en lo alto de un monte, bajo un cielo despejado, chupando una piruleta de colores. Nunca ha pedido perdón. No le importa lo que sientan los demás. Pocas veces está triste. Se pregunta por qué nadie se acuerda de él cuando quiere. Sueña tener unos cascos con los que escuchar la canción que acompañe sus sentimientos.




Fruit time



Me queda un paso para la independencia. Sigo atado a la libertad por una cancion que me encadena las manos al mundo de las torturas en un mundo de colores. Mi corazon se descongela al sol de una mañana de invierno dentro de un despiste, al atardecer ya siento el pulso en mis venas. La rabia contenida por la congelacion ahora calienta mi cuerpo, y aunque sienta felicidad tengo que matar a alguien.


Risas en la lejanía



Reflejos que manifiestan la tristeza enterrada y luces que revelan la felicidad oculta en un mismo escenario. Ganas de vivir ante las adversidades temporales del engaño enmascarado. Olvidar lo infame para adentrar en el mar colmado de fuerza. La locura no es lo único que produce color en los suelos. 


Fantasía


Cielo azul sobre un césped verde alimentado de sueños de quien reposó en él. Nadie se queda en el intento, hay un espacio para todos, lejos de las desgracias. La vida en un cuento nunca acaba mal. Burbujas que estallan en millones de gotas brillantes mientras los niños ríen y juegan bajo ellas. El pensamiento de un mundo idílico me destruye, no puedo escapar, 

ayúdame.



Noche sin sol


Muerte de jóvenes al atardecer en un ambiente oscuro oculto entre la niebla de un bosque escondido en la esquina de mi habitación. Ropajes negros desgarrados con encanto natural que atraen sonrisas ingenuas que me llenan de rabia. Juguetes que pasan por mis manos sin conciencia de lo que son ni de lo que hacen. Canciones de las que no se espera nada, gustan, y después, producen tristeza de quien las acompaña para potenciarse con su bienestar. Bailan como grandes estrellas de la música hasta romperse. Me alimento de su felicidad en este ambiente hostil.



Beautiful day


Nunca ha llegado tarde a ningún sitio. No importa día, hora, ni lugar. Suenan estruendosas campanas en su cabeza si ve cercana la hora dispuesta. Siempre puntual, algo que aprendió con bastantes años, pero nunca es tarde. El día de su muerte, en su mente escuchó campanas solemnes que calmaron una espera eterna. Hoy el día de su entierro, por primera vez, llega tarde y hace esperar a los citados.



Nada que hacer


No quedan historias interesantes que contar. Nuestros días han terminado en el más profundo desconocimiento. Los rodeos astronómicos no sirvieron para nada. Querías seguir luchando por lo que perdiste hace tiempo. Todos los días me pregunto el momento del punto de inflexión. No es tristeza lo que me acompaña. Demasiadas tormentas en mi cabeza en un día nublado.




Quiero estar bien


La electrónica de mi piel no me deja respirar en la ciudad. La fiesta me rodea de luces penetrantes que me niegan permiso para hablar. Sólo puedo correr en el interior de la música que no deja de sonar. Bailo para sentirme bien dentro de la denigración cosmopolita universal a lo largo de la noche. Todo termina con un disparo en la nuca.



Extracción de pigmentos


Ya no siento que te miento cuando te miro y te hablo. Hoy no necesito compañía. Sigo aislado dentro de la culpabilidad invariable de los sueños. Un súbito despertar en el mar me hizo recordar la indiferencia de los movimientos nocturnos. Camino dentro de la rueda sin ver el paisaje de enfrente, a los lados observo tres satélites despertar en el horizonte sin esperar nada de su nuevo día. Estoy bien. Monto en el oso polar mecánico para llegar al final del mundo.



Airport


Oigo tu voz en mi interior alejándome del miedo. Pienso que estarás hasta el final sólo por jugar. No puedo dejar de vivir en las noches estrelladas de mi ciudad, pero cuando bailo, cierro los ojos y veo las luces rojas y verdes de los aviones al volar en la oscuridad, quiero volver al pasado, observar la vida desde los aviones, aterrizar en diferentes ciudades y no estar en una jaula.


The frozen prince 


Lágrimas, frustración y tristeza recogidas en una toalla. Amanecer sin luz, avanzan las horas del día sin que el optimismo de un rayo de sol ilumine la superficie. Colores muertos desde las entrañas al vivir en un encierro especulativo caótico sin fin próximo. Golpes somáticos anónimos en sueños esperanzadores. Confusión de la existencia desde la reflexión.

Sentir el final


Despierto tumbado en una granja rodeado de patos recién nacidos que han salido de sus madrigueras con un frío amanecer. Cuando van al lago a cazar, yo me adentro en el bosque de abetos que hay junto a la granja. Necesito parar un minuto, no entiendo nada, las sensaciones atraviesan mi cuerpo en el momento que dejo de ser capaz de ver la individualidad del todo. Caminos sin destino ni sentido que se pierden en la oscuridad del día. A veces pienso que todo esta hecho en mi contra, debería enfrentarme para llegar a la conclusión de mi lucha interna para la resolución material. Y sigo vagando por el lugar creado para mí.

Otra vez




El dominio busca la parte oscura de mí, el albedrío encuentra la parte hermosa de mí. Sólo busco perder el control en el camino recto del que no puedo salir. Quiero besar la naturaleza antes de que me rodee con un rayo de sol anticipándose a mi aproximación. Sueño con empezar de nuevo en el lugar que te encontré aquel frío día lluvioso de verano. Si me tumbo ahora en el camino y me quedo observando horas el cielo, pensarás que ya no te busco. No sabes que el final no lo determina el tiempo, puedo perderme en el desierto durante años sin que se acaben los segundos para llegar a lo que deseas. Intento amarte en la oscuridad de mi corazón.


03:27:42



Sonido del aleteo de un insecto negro volador insoportable. Vuelo repulsivo en mitad de la noche en las proximidades de quien intenta dormir en la oscuridad absoluta. No sabe de donde procede exactamente el sonido, enciende y apaga las luces de su habitación para descubrir el causante de su insomnio. Tras incontables noches de vigilia por fin escucha el origen de su sufrimiento, un interior putrefacto.


Enfermedad mortal



Vivía en la jaula biológica creada por el azar genético. El corto curso de la vida nos hace llenarnos de fuertes sensaciones todos los días. Desde el extraño amanecer, siente que hoy es un gran día, no por las experiencias. A pesar de su juventud aprecia mejor que nadie el valor de la vida. Frases inacabadas con sentido completo que llenan de felicidad extraña. Cuando atraviesa un sendero entre campos despejados de césped verde escuchando su canción y sintiendo el agradable calor del sol sobre su cabeza, siempre saca su botella de cristal para almacenar el momento. En la lejanía dejó la tristeza para la gente a la que le sobra el tiempo. Cada día que vive se aproxima más a su cercano fin. Dejará nueve nubes blancas de sabores en el cielo y ríos de risas sinceras transparentes en las montañas.

Realidad subjetiva



Percibo como las calles se vacían con tu distinguida presencia, la gente queda apagada bajo tu claridad. Haces que el mundo siga girando. Consigues que los guepardos dejen de derramar sus tristes lágrimas negras. No crees en las reglas universales, pero si en la no sobreyección y en la no inyectiva de la función en la que hemos quedado atrapados y que define los modelos de personalidad. Actúas exento de moralidad consiguiendo la grandeza de las explosiones incontroladas de la plenitud de los conjuntos con infinitas variables.


Here


Me vio lejos de mi casa, me observó a través de un punto en la cuarta dimensión. Quiso cubrirme de seguridad, conducirme al norte y ganarse mi amistad. Yo sólo tengo ojos para el este. Caminar durante horas hasta conseguir cegarme cada mañana por el sol. Creí que alcanzaría la libertad al encontrar el equilibrio en los giros y en las nuevas historias. Ahora estoy aquí buscando amigos para el futuro, buscando el norte y averiguando el sitio desde el que partí. 
Giros acompañados de música pop



Quiero sentir tu trastorno por mis venas, escuchar como se van apagando los latidos de tu corazón. Quiero dar vueltas sobre mi mismo a la luz de la noche en mi piscina. Algún día sabré a donde voy, la razón, puede que nunca. Busco fuera de mí, una nueva historia que vivir. Siento que me llaman desde mi casa con un faro en una estación petrolífera, lejos de ahí intento desprenderme a una nueva forma de vivir. Aquí y ahora, encuentro un nuevo sitio con giros.

Rotacional


Deja de haber ilusión en lo que hago, sólo queda inseguridad en mi reflejo. 
Quiero contárselo a quien menos me escucha. 
Aburrido de vivir en el bucle mundial. 
No volveré a ser la misma persona. 
Ondas silenciosas que recorren mi cuerpo en busca de unos tímpanos reventados por el exceso de decibelios en el pasado. 
Yo nunca, he sentido dolor al oír morir los colores de sus ojos. 
Mi seguridad reside tras el espejo intransferible a la luz del sol.



She's like nobody else


Siempre refugiada en su guarida para asaltar desde ahí. Ataques epilépticos que la convierten en una perra incontrolada. Mundo de colores estridentes en blanco y negro que confunde a sus presas. Hiperactividad producida por un desayuno rico en agua carbonatada, jugo de limón, azúcares, aromas, acidulante, conservante, antioxidante, estabilizantes y colorante. Dominación a través de presuntos juegos ingenuos. Miente por conseguir lo que quiere cuando siente el calor de una bragueta. Ella es así, es mi dulce perra.

Suave abatimiento



Siguen cayendo hojas secas de mi corazón al suelo. Como lágrimas heladas, quiebran al contactar con la superficie lisa de mi habitación. Otoño perenne interno en mi vida con apariencia filarmónica. Felicidad natural extinguida bajo la representación de la normalidad. Ritmo lento en mis oídos que me ayuda a llegar cada noche de nuevo a mi cuarto.


¿Quieres seguirme?


Salto en la nube haciendo piruetas mientras sobrevuelo el océano Glaciar Ártico. Observo a los colosales icebergs bailar con el agua al son de las mareas durante el largo atardecer. Los osos polares se inmolan en las sombras de las altivas nubes blancas. Una corriente de aire me empuja, me hace torcerme el tobillo y caer de la nube. Desplome materialista sin fundamentos transcendentales sobre la extinción de mi existencia.

Voluptuosidad adictiva


Potencia sublevada en el perdón de los infelices trabajadores despreciables que no disfrutan de la vida. Amanecer en una fría playa desierta con olas rompiendo en mis pies descalzos. Sentimientos entrecruzados de felicidad y desgracia producidos por una canción que suena en la lejanía. Noche pasada bajo la luz de la luna en la carretera. Solitario como el viento, encuentro los calidos abrazos al rellenar el espacio entre dos personas que se quieren.

Marco negro


A pesar de llevar el disfraz con vestimenta de ángel, soy expulsado del Cielo antes de llegar. Sin resignación, subo las agotadoras escaleras del infierno, al llegar a la explanada que conduce a sus puertas, un fotógrafo me espera para fotografiar las mentiras de mi vida en presencia de los estafados. Recorro el camino de la vergüenza sin pudor ni arrepentimiento. Prefiero rebelarme contra los que pretenden atormentarme a vivir en la aburrida felicidad eterna.

Anisótropo


Caminos que se unen y me conducen hasta el infinito de la resolución pasajera. Denominado común, por ser el producto de la combinación lineal de los seres de tu vida. Crees que tiendo a la normalidad al intentar llegar a lo extraordinario. Caballo blanco derrotado por hormiga sedienta con espada. En la vida nadie había mezclado tan bien el odio con el amor. Siempre surge la eterna duda en el instante previo.

Fire


A pesar de vivir a gusto en la penumbra, la salamanquesa con ojos de mentirosa que habita en mis pensamientos, no deja de incitarme a encender la luz. Engañado por un ser inexistente, termino pulsando el interruptor. Tras años de oscuridad absoluta, mi querida compañera se disuelve en el impacto visual. Me descubro inmerso en la frondosidad que ha crecido en mi habitación gracias a mis desgracias. Contento por haber emergido en un nuevo sueño, intento aprovechar el único instante de felicidad antes de volver a la miseria. 


Radiofónico



Cuernas que anuncian mentiras en la proximidad inimaginable más cercana. Tras las sospechas, al igual que un investigador patológico en mis sueños, emprendo una búsqueda exhaustiva en tu vida, pintada de gris sobrio ocultando tras la corteza un tortuoso juego de colores con ansía de explotar y teñir las paredes con verdades puras dejando en el pasado las turbias mezclas impúdicas.

I know that we are young


El cielo llora tu cercana ausencia en mi mañana soleada de primavera. Lo que sería un viaje de descubrimiento, pronto será pánico y horror. Lluvias torrenciales que se aproximarán desde la lejanía sin avisar a sus víctimas directas. El destino me advirtió de la destrucción del presente de quien amaba en secreto. Razón por la que no me embarqué en la odisea hacia la muerte. Sin embargo, no dejo de tener un pensamiento contradictorio, pedirte que te quedes o decirte adiós.

RED ARCH


Como una suave ola en la inmensidad infinita del océano, respiro tendido en una cama hinchable en la piscina de gresite azul laminado con bordillo de mármol blanco importado de Carrara. Estrellas que quieren hablar desde la oscuridad del cielo enmarcado por arizónicas sin talar. Suspiro lentamente para evitar espirar y contaminar la pureza del oxígeno que me rodea en una lenta y dolorosa expiración.

Explosión satánica


Tarde estática sin movimiento, tumbado en la cama sin aburrimiento contemplo el techo negro lacado, al rato, con la luz apagada veo cisnes blancos creando ondas en la pintura del techo al nadar sobre él. Cautivado, salto al techo para sumergirme en la plasticidad negra de la pintura y emerger de un agua prismática que salpica cristales deslumbrantes. Subo unas escaleras que tienen un no comienzo en el agua y que me hacen salir a un camino custodiado por dos enormes caballos blancos que me hacen pasar a un mundo matemático.

Muerte en el desierto



Granos de arena que vuelan por el aire siguiendo al viento para formar una tormenta de arena sobre mi cabeza. Donde hacía un rato me rendí bajo el sol y me tumbe para morir, ahora espero sucumbir sepultado por una nueva duna. Ahí llegué buscando un propósito que creía posible, pero que escapaba de mis manos. Me pediste que saliera en tu búsqueda si te quería, deseabas mi ayuda, esperabas que fuera a por ti, así lo hice, pero fallo en el intento. Necesito tenerte a mí lado antes de morir, oírte decir que no he fracasado.

Olvido inoportuno


Tarde gris en la escalera de mi imaginación. Sueños monocromáticos con figuras definidamente cristalinas que acechan afablemente desde el cielo. Un lago con fondo visible que crece a cada momento, cuando está a punto de tocar mis pies, corro descalzo por el césped hasta alcanzar una barca de madera pintada de blanco. Tumbado en la barca y mirando al cielo, me dejo llevar lentamente por la corriente del tranquilo lago al centro de este.

Colores sin sentido


Siento que lo pierdo todo en la vida. No tengo ganas de empezar con algo. No sé si tendré la culpa de algo. Todas las mañanas, al despertar, veo un rayo de sol que pasa a través de mi ventana, se refleja en el espejo, dibuja mi nombre en la pared y es lo que me hace sobrevivir un día más en mi absurda vida sin sentido. Sin ganas, intento seguir adelante, sé que va a ser un fracaso. Sólo espero un dulce gesto por parte del destino para que le devuelva sentido a mi, cada vez más muerta, vida. Hoy los colores sobran en mi vida.

EL HOMBRE CASI LEONIZADO


I ESCALERAS




El señorito García de Minguel llegó fatigado al portal de su mugriento piso, si es que se podía llamar piso a esa vivienda con más metros cuadrados de basura y desorden que de casa. Apretó el botón del telefonillo 3ºB deseando no obtener respuesta, vivía solo, pero antes de atravesar el portal siempre llamaba por extrañas razones, que sólo el conoce y que ahora no merecen explicación.

 

El hombre casi leonizado después de esperar tiempo suficiente como para pensar que nadie había ocupado su casa en los catorce minutos y veintisiete segundos que estuvo fuera, empezó la tarea de encontrar las llaves, algo que había heredado de la familia de su madre. Como siempre, bolsillo delantero derecho del pantalón, delantero izquierdo, trasero derecho, trasero izquierdo, nada, algo que no le extrañó de ningún modo. Ahora, bolsillo derecho exterior del abrigo, izquierdo exterior, interior derecho e interior izquierdo, nada de nuevo, tan sólo el envoltorio de un caramelo de menta que había saboreado al salir de su piso. Esto ya no se lo esperaba, cosa que le hizo dudar acerca de lo que podía estar esperándole tras la puerta de su casa. Repitió el mismo procedimiento para encontrar las llaves pero fue en vano, desesperado y a punto de matar al primer caniche que viese, metió por tercera vez la mano en el bolsillo delantero derecho de los pantalones, donde en el fondo, más fondo que nunca, encontró las llaves, que después de haber deseado tanto, ahora las odiaba más que al caniche que habría asesinado si hubiese pasado bajo sus pies.

 

Tras la cargante tarea, abrió el portal, al fondo y a medida que avanzaba, observó el ascensor, pero por motivos más que suficientes, pisó el primer escalón.

 

Pensaba en, si había merecido la pena, la aventura de salir a la tienda de la esquina a por una barra de pan, y hacerse uno de sus clásicos bocadillos de macarrones con tomate Orlando tan deseados en días así. Inesperadamente, la luz de las escaleras parpadeó, cosa que hizo olvidar en lo que pensaba para centrarse en la, quizás, horrible razón por la que se había producido ese hecho. Se pegó a la pared de las escaleras cogiendo la barra de pan como arma, de la misma forma que había visto en las películas hollywoodienses. Tras una pequeña reflexión, subió corriendo los escalones que le faltaban de tres en tres, es decir, en tres saltos. Sin saber porqué se aventuro a abrir la puerta de su casa con la mayor velocidad posible y entrar con la mayor tranquilidad, sabiendo ahora, que ahí sólo había seguridad.

 

Una vez dentro del piso, tiró la bolsa que le habían dado en la tienda, y que no quería, al suelo. Fue a la cocina a dejar la barra de pan, y de paso, coger un estupendo banquete para que su estómago no protestase antes de llegar la hora de comer. Cogió una bolsa de patatas fritas que abrió de camino al servicio, único lugar limpio en la casa, y mientras comía patatas puñado a puñado, apuntaba como podía guiándose por el sonido, ya que desde sus ojos sólo podía contemplar como se iba vaciando la bolsa por momentos. Cuando salió del baño la bolsa de patatas fritas se había terminado. Volvió a la cocina para seguir con su festín, metió unas palomitas con mantequilla en el microondas que nunca había visto una balleta, y se fue al estante a coger el bol más grande de la casa, al abrir la puerta del armario, el bol elegido cayó de golpe en la cabeza del casi leonizado para dejar a este inconsciente por un buen rato.