Nada que hacer


No quedan historias interesantes que contar. Nuestros días han terminado en el más profundo desconocimiento. Los rodeos astronómicos no sirvieron para nada. Querías seguir luchando por lo que perdiste hace tiempo. Todos los días me pregunto el momento del punto de inflexión. No es tristeza lo que me acompaña. Demasiadas tormentas en mi cabeza en un día nublado.