Beautiful day
Nunca ha llegado tarde a ningún sitio. No importa día, hora, ni lugar. Suenan estruendosas campanas en su cabeza si ve cercana la hora dispuesta. Siempre puntual, algo que aprendió con bastantes años, pero nunca es tarde. El día de su muerte, en su mente escuchó campanas solemnes que calmaron una espera eterna. Hoy el día de su entierro, por primera vez, llega tarde y hace esperar a los citados.