Noche sin sol


Muerte de jóvenes al atardecer en un ambiente oscuro oculto entre la niebla de un bosque escondido en la esquina de mi habitación. Ropajes negros desgarrados con encanto natural que atraen sonrisas ingenuas que me llenan de rabia. Juguetes que pasan por mis manos sin conciencia de lo que son ni de lo que hacen. Canciones de las que no se espera nada, gustan, y después, producen tristeza de quien las acompaña para potenciarse con su bienestar. Bailan como grandes estrellas de la música hasta romperse. Me alimento de su felicidad en este ambiente hostil.