Pulso metódico



Sombras, ajenas al espacio temporal de su ser, independientes de su esencia creadora, juegan libremente con la estabilidad emocional del que siguen. Pequeña criatura asustada como un pato atacado por un gorila, percibe que un cúmulo de sombras asoman bajo la puerta, pasan a la habitación, se acercan dando vueltas a su alrededor creando una oscuridad nunca vista por sus ojos. Van saliendo de la pared para volar por la habitación y rozar a gran velocidad su cuerpo creando sonidos huracanados de aullidos agonizantes. Finalmente, una manta de sombras cubre su figura hasta que se asfixia.