Yogures hechos con la receta del diario escondido en el jardín
Hoy es un miércoles como otro cualquiera, exceptuando que es jueves. Poso un pie y empiezo a caminar. Nuevas experiencias escuchadas de personas apenas conocidas me ayudan a comprender el sentido de las melodías. Aprendo a convivir con las penurias para tratar de estar bien. Sé que las nubes están más altas que nunca, pero eso no me impedirá poder alcanzarlas. Quiero saltar y dejar caer un puñado de tierra desde el cielo. Sabiendo que la locura no es un ingrediente común en las recetas caseras, es arriesgado usarla para hacer yogures.