Césped, césped y más césped


No es por falta de recursos cuando hablo de lo que ocurre sobre y bajo él, el césped, tan bello y tan ausente en mi jardín. No dejo de soñar en presente como viviré el verano. 
Siento el césped bajo mi espalda mientras miro el cielo sin pensar en nada. Una liebre y su lebrato corren por el jardín y con sus pelos rozan mis pies. Pasan los minutos como nubes con forma de animal mientras espero vivir la historia de un cuento simple. ¡Un verano feliz con mucho césped!